El poder de los arándanos para combatir las infecciones del tracto urinario

¿Sabías que el consumo diario de extracto de arándano puede reducir significativamente la frecuencia de infecciones recurrentes del tracto urinario? Se trata de una alternativa libre de los efectos adversos que podrían causar los tratamientos con antibióticos, así lo ha determinado un estudio reciente.

Un grupo de investigadores italianos han analizado los efectos de la suplementación con extracto de arándano rojo. El estudio se ha llevado a cabo en la fase posoperatoria de pacientes con infecciones recurrentes del tracto urinario (ITU-R), cateterizados durante un procedimiento quirúrgico. Cuatro semanas después del tratamiento con arándanos, no se informaron infecciones ni recurrencias en el seguimiento de tres meses.

Suplementos de arándanos

Respecto a la suplementación recibida por los participantes, esta resultó más efectiva que el tratamiento con antibióticos, tal y como recogen los autores del informe. “Existe una disminución en la aparición de síntomas de ITU-R en la escala analógica visual, la presencia de células sanguíneas en la orina y la presencia de contaminación bacteriana en la orina”, señalaron los investigadores.

Cabe señalar que el extracto de arándano contiene una mezcla compleja de proantocianidinas (PAC), flavonoles y ácidos hidroxicinámicos que parecen disminuir la formación de biopelículas. Estos ayudan a reducir la inflamación, mientras que los antibióticos postoperatorios pueden complicar y prolongar una infección al seleccionar cepas bacterianas que son resistentes al tratamiento con antibióticos. Además de ser tratamientos más agresivos, podrían ser ineficaces a la hora de luchar contra la inflamación.

Un estudio reciente sugiere que la ingesta diaria de 36 mg de PAC contribuye a disminuir las infecciones urinarias y la inflamación de las paredes del tracto urinario. Esto puede ser relevante en la evolución de las ITU en las que los componentes inflamatorios pueden ser más importantes que la contaminación bacteriana real.

Cómo afectan los antibióticos a la salud

Las infecciones recurrentes del tracto urinario son comunes entre los pacientes quirúrgicos después del cateterismo urinario, pero también en pacientes no quirúrgicos con anomalías del tracto urinario inferior o variaciones anatómicas. Por ejemplo, hipertrofia prostática benigna o pacientes que sufren obstrucción parcial o temporal del tracto urinario.

A rasgos generales, los pacientes son tratados con antibióticos, que pueden aportar alivio e intervienen en la prevención de ciertos síntomas asociados con las infecciones urinarias. Sin embargo, los investigadores sostienen que los antibióticos administrados para tratar infecciones a veces son inadecuados e incluso puede exacerbar los síntomas. Estos han matizado que “el uso de antibióticos durante y después de la cirugía puede complicar aún más la infección al seleccionar cepas bacterianas que son resistentes a los tratamientos con antibióticos. De hecho, este tipo de infecciones pueden persistir durante meses después de la cirugía si el tratamiento no es adecuado”. ​

Por otra parte, existen implicaciones económicas y de salud con el uso frecuente o prolongado de antibióticos, incluida la resistencia a la medicación y la reducción de la eficacia de los tratamientos antimicrobianos. Sin ir más lejos, el uso prolongado de nitrofurantoína se ha asociado con anemia, toxicidad pulmonar, enfermedad hepática y neuropatía en algunos pacientes. Asimismo, las ITU también son una fuente importante de morbilidad y costos de atención médica.

Seguimiento del estudio

De cara a los resultados de la investigación a nivel general, los datos sugieren que los suplementos pueden ofrecer una solución alternativa interesante para prevenir las ITU, sin necesidad de recurrir a los antibióticos. El estudio observacional fue supervisado por la Agencia Internacional de Suplementos Farmacéuticos Estándar e incluyó a 64 sujetos sanos que requerían cirugía sin complicaciones con cateterismo urinario.

Los sujetos fueron excluidos del estudio en el caso de encontrar bacterias significativas en el catéter después de la operación o si se detectaba sangre en la orina. Los participantes fueron asignados a uno de los dos grupos de tratamiento de arándano Anthocran Phytosome y recibieron una dosis diaria de suplemento de 120 mg o 240 mg; al grupo de control con manejo estándar (SM) o tratado con nitrofurantoína (50 mg tres veces al día) durante cuatro semanas.

Los beneficios de los arándanos a prueba

Respecto a los sujetos a los que se les administró Anthocran Phytosome, este ​​es un producto de arándanos desarrollado por la empresa de nutracéuticos Indena y producido a partir de lecitina. La formulación está diseñada para mejorar la distribución de los ingredientes activos del arándano a los órganos objetivo y comprende 6-9% de PACS y tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

Una vez ingerido el suplementos, se evaluó la aparición de síntomas urinarios en las cuatro semanas de seguimiento. La presencia de ITU fue indicada por signos o síntomas específicos, presencia de carga bacteriana aumentada en la orina, presencia visible de sangre en la orina y necesidad de consulta y evaluación especializada.

Por último, los hallazgos sugieren que la profilaxis con Anthocran Phytosome​ constituye una solución eficaz para controlar nuevas posibles infecciones urinarias e inflamaciones postoperatorias y posteriores al cateterismo en sujetos no complicados con antecedentes de infecciones urinarias. Según los investigadores, “los resultados fueron prometedores en la prevención de infecciones urinarias tanto en sujetos jóvenes sanos como en hombres mayores que sufren de hiperplasia prostática benigna”. Además, subrayaron la seguridad y tolerabilidad del producto, debido a la ausencia total de efectos adversos.

Referencias

Cotellese R, Ledda A, Belcaro G, Cesarone MR, Scipione C, Scipione V, Dugall M, Feragalli B, Riva A, Allegrini P, Petrangolini G, Togni S. Anthocran® Phytosome®: Prevention of Recurring Urinary Infections and Symptoms after Catheterization. J Diet Suppl. 2023;20(1):55-67.

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