La mamoplastia no es un procedimiento quirúrgico solamente destinado a aumentar el tamaño de las mamas, sino que también se utiliza para reducir las mismas y lograr que la paciente tenga un cuerpo más armónico.

Si bien muchas personas buscan aumentar algunos talles en su pecho, hay otras que buscan reducirlos ya sea por estética, por los problemas de salud que les puede ocasionar o bien para lograr pechos más proporcionados. Para esto se utiliza la mamoplastia de reducción, en donde el profesional médico elimina grasa y tejido mamario hasta obtener el tamaño deseado.

¿Qué problemas puede solucionar una mamoplastia de reducción?

Las personas que presentan mamas demasiado grandes pueden sufrir problemas de salud que afectan su vida cotidiana. Dichos problemas no se reducen solamente a problemas de espaldas o cuello por el gran tamaño de las mamas, sino también pueden sufrir de problemas respiratorios o de alergias en las zonas de la piel que quedan debajo de las mamas. Una mamoplastia de reducción permite disminuir e incluso eliminar estas molestias, además de mejorar la autoestima del paciente.

¿En qué casos se debe realizar una mamoplastia de reducción?

Este procedimiento quirúrgico está recomendado en mujeres que sufren de hipertrofia mamaria o mamas ptósicas, es decir caídas. Las causas de ambas patologías son variadas, pero la mayoría se debe a problemas hormonales durante el desarrollo, el paso del tiempo o problemas de obesidad, que ocasionan una mayor presencia de materia grasa en las mamas. La mamoplastia de reducción es un procedimiento quirúrgico que se recomienda a pacientes mayores de 16 años para que las mamas hayan terminado su desarrollo, aunque en algunas ocasiones puede realizarse antes si los problemas de salud a causa de la hipertrofia son graves.

Imagen cortesía de ciruestetica.com.co – Todos los derechos reservados