Por regla general, se aconseja realizar por primera vez la visita al ginecólogo, una vez se hayan iniciado las relaciones sexuales y después se visitará cada año.
De todas formas, tampoco habría ningún inconveniente en acudir antes, por ejemplo, a partir de la primera regla, ya sea para recibir asesoramiento sobre anticonceptivos, enfermedades de transmisión sexual, etc.
También en caso de que se quisiera consultar alguna molestia ginecológica. Las dudas más frecuentes suelen ser: menstruación irregular, menstruación dolorosa, picores vaginales, infecciones, etc.
Es importante que si por ejemplo nuestra hija visitara al ginecólogo por primera vez, le explicáramos en qué consiste la exploración (pruebas que le harán, para qué sirven…), también dejarle bien claro que aunque aveces la exploración suele ser algo molesta, no tiene por qué resultar dolorosa.
Además nuestra hija debe decidir si quiere ir sola o prefiere ir acompañada por su madre, amiga, tía… (como ella se sienta más cómoda). Muchas veces la presencia de la madre hace a la joven no ser del todo sincera con su ginecóloga, y esto puede ocasionar posibles problemas futuros.
En esta primera visita, se suele realizar un historial clínico del paciente con preguntas como estas:primera menstruación, uso de anticonceptivos, si se mantienen relaciones sexuales, alergia a algún medicamento, antecedentes familiares…
Se fuese necesario, se procederá a realizar una exploración ginecológica, extracción de flujo vaginal para analizarlo y revisión mamaria mediante palpación.
Muy importante también combatir la incontinencia urinaria.