Zumo de tomate y enfermedades cardiovasculares

Beneficios para el corazón: los bioactivos del zumo de tomate están relacionados con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular

 

Los investigadores afirman que el rico perfil de componentes bioactivos que se encuentran en el zumo de tomate es el vínculo “probable” de su estrecha relación con la reducción de la presión sanguínea y colesterol LDL.

Los hallazgos, que se destacan en el estudio japonés, apuntan al zumo de tomate como intervención nutricional práctica, asequible y disponible para prevenir las enfermedades vasculares en personas con riesgo.

“Por lo que sabemos, el presente estudio es el primero en investigar los efectos del consumo de tomate o productos de tomate en el riesgo de enfermedades cardiovasculares durante el transcurso de un año y en un amplio rango de edad”, escribieron los autores.

“Nuestro estudio demuestra que el consumo de zumo de tomate sin sal mejoró la presión sanguínea sistólica y diastólica en japoneses que tenían prehipertensión o hipertensión no tratada y también redujo los niveles de colesterol LDL sérico en aquellos que tenían dislipidemia no tratada”.

A pesar del conjunto de compuestos bioactivos del tomate, aún hay una escasa compresión de los mecanismos de acción del sistema cardiovascular.

El licopeno es quizás el más conocido, no solo por su gran actividad antioxidante sino también por la inhibición de la oxidación LDL, que juega un papel importante en el inicio y desarrollo de la aterosclerosis.

El esculeosido A, una de las saponinas del tomate, es también un bioactivo presentado como un potente protector frente a los efectos del desarrollo de aterosclerosis y dislipidemia.

Otros compuestos beneficiosos identificados en los tomates incluyen los receptores activados por proliferadores de peroxisomas (PPARs), que se implican en la acción antioxidante que conduce a la mejora del control de la presión sanguínea y función cardíaca.

Detalles del estudio

El estudio comenzó con 184 participantes varones y 297 mujeres a los que se les dio zumo de tomate sin sal durante un año de forma ilimitada.

Al final del estudio, la presión sanguínea de 94 participantes con prehipertensión o hipertensión no tratada se redujo de forma significativa.

La presión sanguínea sistólica (SBP, por sus siglas en inglés), bajó de una media de 141,2 a 137,0 mmHg y la presión sanguínea diastólica (DBP, por sus siglas en inglés) bajó de una media de 83,3 a 80,8 mmHg.

Los niveles de colesterol LDL en 125 participantes con colesterol alto bajaron de una media de 155,0 a 149,9 miligramos por decilitro (mg/dl). Estos efectos beneficiosos fueron similares entre mujeres y hombres y entre diferentes grupos de edad.

“Nuestro estudio demostró los efectos beneficiosos del consumo de zumo de tomate sin sal sobre el SBP, DBP y colesterol LDL. De esta forma, nuestros hallazgos pueden respaldar los informes sobre las propiedades beneficiosas del licopeno”, dijo el equipo del Tokyo Medical and Dental University en Japón.

“Se espera que la regulación del metabolismo energético, estrés oxidativo y respuesta inflamatoria mediante la activación de PPAR lleve a la prevención de la aterosclerosis y enfermedades cardiovasculares”.

“En nuestro estudio, el ácido oxo-octadecadienoico del zumo de tomate puede haber contribuido a los efectos de mejora de los niveles séricos de colesterol LDL y la presión sanguínea”.

Limitaciones del estudio

El estudio tuvo algunas limitaciones como el consumo de casi una botella de zumo de tomate (200 ml) cada día por parte de los participantes del estudio.

El equipo dijo que fueron incapaces de evaluar si los efectos del jugo de tomate sobre los marcadores de riesgo de enfermedad cardiovascular dependían del nivel de consumo.

Además, no hubo información detallada de la dieta que siguió cada participante durante el periodo del estudio.

El equipó comentó sobre esta limitación que no evaluaron el consumo de otros zumos o suplementos nutricionales.

Finalmente, el estudio sobre los factores del estilo de vida se llevó a cabo solo en alrededor de la mitad de los participantes, un factor que puede haber contribuido a los resultados, lo que puede no ser aplicable a toda la población del estudio.

Referencias

Odai T, Terauchi M, Okamoto D, Hirose A, Miyasaka N. Unsalted tomato juice intake improves blood pressure and serum low-density lipoprotein cholesterol level in local Japanese residents at risk of cardiovascular disease. Food Sci Nutr. 2019 May 15;7(7):2271-2279.

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