La Miel de Manuka se ha utilizado durante décadas para sanar heridas cutáneas y a modo de antibiótico gracias a sus propiedades curativas. Esta miel es originaria de Nueva Zelanda, pero también se encuentra en Australia.
Algunos estudios han averiguado que la Miel de Manuka es capaz de estimular las células sanguíneas que necesitamos para combatir las infecciones y curar los tejidos de nuestro cuerpo.
Propiedades antibacterianas
Los antibióticos se utilizan para prevenir y tratar infecciones bacterianas y las propiedades naturales antibacterianas de la miel de Manuka se han convertido en suplementos de estos.
La Miel de Manuka contiene tres compuestos naturales que la diferencian del resto:
- MGO: ha sido demostrada su efectividad contra diferentes bacterias incluyendo las infecciones urinarias y digestivas.
- DHA: este componente se encuentra en el néctar de las flores de Manuka y se convierte en MGO durante el proceso de producción de la miel.
- Leptosperin: este elemento también se encuentra en la flor de Manuka y en plantas similares.
Los productores de la Miel de Manuka tienen una escala de calificación llamada UMF, que significa “Factor de Manuka Único”. La calificación UMF refleja el grado de concentración de MGO, es decir, si es los suficientemente potente para utilizarlo a modo terapéutico. Para ello, debemos fijarnos en el número que acompaña a la calificación UMF que, en este caso, deberá ser de 10+ o más.
Además, la Miel de Manuka no contiene peróxido de hidrógeno (agua oxigenada), y esto es en gran medida lo que la diferencia de otras mieles, ya que su capacidad antibacteriana aumenta al no contener este compuesto químico.
Beneficios de la Miel de Manuka
En general, la Miel de Manuka se utiliza para curar heridas y quemaduras cutáneas. Pero esta miel tiene otros muchos beneficios, entre ellos se encuentran los siguientes:
- Apoya la salud celular.
- Ayuda a controlar el nivel alto de colesterol.
- Modula las inflamaciones en nuestro cuerpo.
- Cuida las infecciones oculares, infecciones de oído y las nasales.
- Puede ser de ayuda en problemas gastrointestinales. Un estudio reciente ha descubierto que consumiendo la Miel de Manuka de forma regular puede ayudar a reducir los síntomas gastrointestinales.
- Ayuda y previene las úlceras gástricas. Son dolores que se forman en el estómago causando náuseas e hinchazones y pueden surgir por el exceso de consumo de alcohol.
- Alivia los dolores de garganta. Tiene propiedades antivirales y antibacterianas que consiguen reducir las inflamaciones que causan los dolores de garganta.
- Trata el acné. El acné suele salir a causa de los cambios hormonales, pero también puede ser una reacción de una mala dieta, del estrés, o alguna bacteria que se encuentra en nuestros poros. Si se utiliza la Miel de Manuka combinada con algún producto que tenga un nivel bajo de pH, se puede conseguir combatir este problema.
Para la mayoría de las personas la Miel de Manuka es segura de consumir. Aun así, es recomendable consultar con su médico antes de utilizarlo. Esto se aconseja especialmente a las siguientes personas:
- Diabéticos. Aunque todas las mieles tienen un alto porcentaje de azúcar natural, la Miel de Manuka puede afectar a los niveles de azúcar en sangre.
- Personas alérgicas a la miel o a las abejas. Las personas que son alérgicas pueden tener reacciones después de ingerir la miel o de aplicarla en la piel.
- Niños. La Academia Americana de Pediatras no recomienda dar miel a los niños menores de un año.
Si el objetivo de los consumidores es comprar Miel de Manuka para uso diario y como complemento alimenticio, no es necesario comprar aquél que más alto tenga el UMF. Pero en el caso contrario, si el objetivo es utilizarlo para tratar heridas o infecciones cutáneas, es importante que el grado de UMF sea de 10+ o más.