Hay muchas cosas que se pueden hacer para retrasar o detener la caída del cabello, pero qué hacer depende de la razón por la que se está perdiendo.
Es importante recordar que se desprenden cabellos a diario lo cual es perfectamente normal.
Sin embargo, cuando la pérdida de cabello es persistente, va en aumento y el crecimiento se ralentiza es cuando hay que tomar medidas. Es recomendable acudir a un especialista que pueda diagnosticar si la pérdida de cabello es causada por problemas de tiroides, estrés, infecciones del cuero cabelludo, alopecia androgénica o simplemente envejecimiento.
¿Por qué se cae el cabello?
El cabello de la cabeza pasa por un ciclo de vida que implica crecimiento, descanso y desprendimiento. Es común que las personas pierdan alrededor de 100 pelos al día.
Si se experimenta una pérdida más repentina, pérdida en parches o adelgazamiento general es posible que sea necesario acudir a un especialista.
Algunos desprendimientos son temporales y pueden responder bien a los cambios en la dieta, ciertos tratamientos o cambios en el estilo de vida. Otras pérdidas pueden ser más permanentes o no detenerse hasta que se trate una afección subyacente.
A los 40 años, aproximadamente la mitad de todos los hombres experimentarán pérdida de cabello debido a afecciones hereditarias como la alopecia androgénica (calvicie de patrón masculino).
Del mismo modo, más de la mitad de las mujeres experimentarán pérdida de cabello genética (calvicie de patrón femenino) antes de los 70 años.
Otras causas de pérdida de cabello incluyen:
- Afecciones médicas, como alopecia areata, infecciones del cuero cabelludo o tricotilomanía.
- Cambios hormonales por embarazo, parto, menopausia o problemas de tiroides.
- Medicamentos o suplementos como los que se usan para el cáncer, la presión arterial alta, la depresión o la artritis.
- Tratamiento de radiación para afecciones como el cáncer.
- Estrés, ya sea físico o emocional.
- Prácticas de estilo como usar colas de caballo apretadas o trenzas.
Entre los principales consejos para prevenir la caída del cabello destacan:
Dieta
1. Dieta mediterránea
Un estudio de 2018 reveló que una dieta que contenga vegetales crudos y hierbas frescas, como la dieta mediterránea, puede reducir el riesgo de alopecia androgénica o retrasar su aparición.
Los mejores resultados se observaron cuando los participantes consumieron grandes cantidades de estos alimentos como el perejil, albahaca o ensalada de verduras más de tres días a la semana.
2. Proteínas
Los folículos pilosos están hechos principalmente de una proteína llamada queratina. En un estudio del 2017, donde participaron 100 personas con pérdida de cabello, destacó que consumir una dieta rica en proteínas puede ayudar a prevenir la pérdida de cabello.
Las opciones saludables incluyen alimentos como huevos, nueces, frijoles y guisantes, pescado, productos lácteos bajos en grasa, pollo y pavo.
3. Vitamina A
La vitamina A está compuesta en parte de retinoides, que se ha demostrado que aumenta la tasa de crecimiento del cabello. Esta vitamina también puede ayudar con la producción de sebo, manteniendo el cuero cabelludo más saludable y capaz de retener más pelos.
Cuidado del cabello
4. Lavado regular
Lavar el cabello diariamente puede proteger contra la caída del cabello al mantener el cuero cabelludo sano y limpio. La clave es usar un champú suave sin sulfatos. Las fórmulas más duras pueden secar el cabello y hacer que se rompa, provocando la caída del cabello.
5. Aceite de coco
El ácido láurico que se encuentra en el aceite de coco ayuda a unir las proteínas en el cabello protegiéndolo de la rotura en la raíz y el mechón. Además, masajear el aceite de coco en el cuero cabelludo puede promover un mejor flujo sanguíneo y ayudar con el rebrote.
6. Estilo suave
Las trenzas apretadas o las colas de caballo pueden tirar del cabello en la raíz y potencialmente provocar un desprendimiento excesivo. Asimismo, los moldeadores de calor, como rizadores o alisadores, también pueden dañar o romper el tallo del cabello.
Además, Los tratamientos químicos como las permanentes o el color del cabello también pueden dañar el pelo y el cuero cabelludo.