Un estudio reciente ha demostrado algo asombroso: una década después de haber finalizado un ensayo clínico aleatorizado, los beneficios de la suplementación dietética no solo persistieron sino que parecían estar aumentando. Entonces, ¿por qué no se está hablando más sobre esto?
Los científicos del la Universidad Linköping en Suecia estudiaron a 443 participantes saludables de edad avanzada que consumieron placebo o suplementos de CoQ10 (200 mg/ día) y selenio (200 microgramos diarios) durante 4 años. Después de una media de 12 años de estudio tras la intervención, los datos de 181 personas indicaron que el grupo de suplementación tenía un riesgo 40% menor de mortalidad cardiovascular que los individuos del grupo placebo (Alehagen et al. PLoS One, 2018; 13(4): e0193120).
Además, las magnitudes de estos beneficios están creciendo: 4 años de suplementación cambiaron la vida y el rumbo de la salud del grupo de suplementación. Esto es algo fascinante y poderoso. Entonces, ¿por qué no se está hablando más sobre esto?
Para un sector que emplea una buena parte de su tiempo en responder a la negatividad, esta es precisamente la clase de estudio del que se debería de estar hablando bien alto.
Silenciando las críticas
Las críticas sobre los suplementos alimenticios a menudo utilizan dos argumentos: 1. Las personas que siguen una dieta equilibrada no necesitan suplementos alimenticios. 2. No malgastes tu dinero en ellos porque los suplementos alimenticios no funcionan y si lo hacen las dosis elevadas pueden ser dañinas.
Ahora tenemos un estudio que demuestra que no solo los suplementos condujeron a mejoras significativas durante el periodo de intervención de 4 años, sino que estos beneficios eran aún visibles 12 años después de haber finalizado el ensayo clínico aleatorizado.
También se debería enfatizar que estos eran suplementos bien caracterizados, los participantes eran personas mayores saludables, teníamos más de una década de datos sobre ellos y las estadísticas demuestran que los efectos no fueron marginales, fueron el tipo de valores con los que muchos investigadores solo podrían soñar.
Los efectos parece ser demasiado poderosos para deberse a un simple reemplazo de nutrientes. En opinión de algunos expertos, es posible que haya un reajuste de los factores que determinan las enfermedades y la salud.
Entonces, ¿qué mecanismo de control posee efectos tan duraderos? Posiblemente el mejor candidato es la epigenética. Se sabe que alterar nuestro software genético tiene implicaciones duraderas sobre nuestra salud. Específicamente, es más probable la regulación epigenética del estrés oxidativo, inflamación y la función mitocondrial.
Difúndelo
Probablemente el único inconveniente es la ubicación: Suecia tiene ingestas bajas de selenio y el nivel medio de selenio para la población del estudio era de 67 microgramos por litro de plasma, lo que es inferior a la concentración de 90-140 microgramos/L necesaria para la “expresión completa de la selenoproteína P extracelular”. Sin embargo, los niveles de selenio en los Estados Unidos no son bajos y la ingesta dietética media de selenio en los EE. UU va de 93 microgramos en mujeres a 134 microgramos en hombres. Pero, ¿fueron los efectos resultado del selenio por si solo o de la sinergia entre el selenio y la CoQ10?
A pesar de esto, estos datos son poderosos: Este es un estudio sólido que fortalece el cuerpo científico sobre los suplementos alimenticios.
Como sector, necesitamos hablar sobre esto y otros estudios igual de sólidos.
Tenemos las herramientas para difundirlo, así que ¡difundámoslo!
Referencias
Alehagen et al. Still reduced cardiovascular mortality 12 years after supplementation with selenium and coenzyme Q10 for four years: A validation of previous 10-year follow-up results of a prospective randomized double-blind placebo-controlled trial in elderly. PLoS One. 2018; 13(4): e0193120.