El Aceite de Ricino es un aceite vegetal conocido por sus diferentes beneficios para la salud general. Es útil en el cuidado de la piel y el cabello, ayuda a estimular la inmunidad, los trastornos de la menstruación y el constipado entre otros.
Cualidades del Aceite de Ricino
Científicamente conocido como Ricinus communis se trata de un aceite vegetal inodoro e insípido que se extrae mediante la presión en frío de las semillas de la planta de ricino. Las semillas de ricino son ricas en triglicéridos que es lo que lo hace tan valioso este aceite.
Hace aproximadamente medio siglo este aceite se utilizaba extensamente como purgativo y como medicina contra cualquier dolencia tanto en niños como en ancianos. Entre estas dolencias podían encontrarse desde la tos, catarro y fiebre hasta estreñimiento e indigestiones.
El aceite de ricino también se utilizaba para tratar otros problemas como la ingesta de materiales venenosos, lombrices intestinales y enfermedades cutáneas. Todos estos usos medicinales se deben a las propiedades purgativas, desinfectantes y bactericidas del aceite que proporcionaban una adecuada limpieza del sistema digestivo humano.
Aceite de Ricino para el Cuidado Cutáneo
El Aceite de Ricino contiene ácido undecilénico que posee propiedades bactericidas y desinfectantes. Es útil para el cuidado de las afecciones cutáneas, en especial aquellas causadas por las infecciones bacterianas o fúngicas.
También se utiliza para proteger las quemaduras y heridas de la piel de todo tipo de infecciones. Tiene un amplio uso en el tratamiento de las quemaduras solares y en la prevención tanto de las estrías como de la piel seca.
Este aceite puede ayudar a aliviar la irritación e inflamaciones de la piel. Para ello, se debe limpiar la piel con agua templada para abrir los poros y, a continuación, aplicar una pequeña cantidad del aceite en la zona que se desee tratar. También se puede mezclar con un aceite portador o un aceite vegetal base como el aceite de almendras dulces o el aceite de coco.
Cuidado capilar con el Aceite de Ricino
El uso del aceite de ricino en el cabello es una forma fácil y natural de revitalizar el pelo y protegerlo de los daños que pueden causar las agresiones externas. Es un remedio eficaz para la salud capilar y puede utilizare a diario. Sin embargo, un uso de 2-3 días semanales es suficiente para un buen cuidado capilar.
Las propiedades bactericidas, insecticidas y fungicidas del ácido ricinoleico presente en el aceite de ricino ayudan a proteger el cuero cabelludo y el cabello de las infecciones microbianas y fúngicas, las dos principales causas de la pérdida de cabello.
Además de esto, los ácidos grasos que contiene nutren el cabello y previenen la deshidratación del cuero cabelludo. También previene el encanecimiento prematuro, la caspa y acondiciona el cabello.
Por todo ello, el aceite de ricino en el cabello puede utilizarse para combatir la pérdida de pelo, estimular su crecimiento y mejorar la salud del cuero cabelludo entre otros. Una de las formas más populares de usar este aceite es mezclado con otros aceites portadores para ayudar a extender correctamente a lo largo de todo el cabello. Unas pocas gotas son suficientes para disfrutar de sus beneficios.
Antes de empezar a utilizar el aceite es recomendable realizar un test de tolerancia para evitar posibles reacciones alérgicas. En caso de tener una piel muy sensible, algunos aceites pueden provocar irritación, picor o enrojecimiento.
Por ello, se deben aplicar unas pocas gotas del aceite en una pequeña zona del cuerpo y dejar actuar durante 24 horas. Si se observa alguna reacción cutánea se aconseja evitar su uso.